Les demoiselles d'Avignon
Pablo Picasso
1907
Óleo sobre lienzo 243,9 cm x 233,7 cm
MOMA
MOMA
Avinyó (que no Avignon) una de esas calles repletas de prostíbulos de la Barcelona que Pablo Picasso frecuentaba con André Salmon fue la que dio originalmente el nombre a este cuadro. Fue más tarde cuando debido a la confusión fonética por parte de los franceses adoptó el nombre de “Les demoiselles d’Avignon”.
Era julio de 1907 cuando Picasso ultimaba detalles de esta gran obra del siglo XX. Destruyendo mitos sobre la belleza femenina, en este cuadro Picasso marcó el comienzo de su período africano (o protocubismo) rompiendo con los cánones de profundidad espacial y, en general, con todo aquel realismo que se venía interpretando hasta el momento.

Para llegar a la creación de las figuras del cuadro original, Picasso hizo una serie de bocetos individuales de cada personaje, de sus cabezas, del cuerpo, de las piernas, de frente y de perfil. La mayoría de estas pequeñas obras son conservadas.
En el lienzo definitivo, dos de los rostros recuerdan a máscaras influenciadas por el arte africano cuya manifestación cultural comenzó a conocerse en Europa por aquella época. Los dos centrales son más afines a las caras de los frescos medievales y las primitivas esculturas ibéricas. Las facciones de la prostituta de la izquierda presentan un perfil que se asemeja a las pinturas egipcias.
Varios historiadores son los que coinciden en la “actividad del triángulo Picasso-Cézanne-El Greco” en lo que respecta a esta obra de Picasso. Y es que se habla de que Picasso se inspiró en las figuras alargadas de la Visión del Acopalipsis de El Greco (izquierda) y la estructura ambiental rememora los Bañistas de Cézanne (derecha)
Fue en 1997 cuando James Cameron decidió pisotear la historia de este lienzo y embarcar “Les demoiselles d’Avignon” en el ilustre Titanic, con todas las consecuencias que ello supondría. Cosa que es obvio que no sucedió porque el lienzo se haya en la actualidad en el impresionante Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA).
A Laura porque me he salido con la mía y no he empezado el blog con Castejón pero he empezado con este cuadro que vimos juntos hace dos años.
Si hay otra "obra" que merece mención del MOMA es la de la leche... sí... tú y yo sabemos de lo que hablo..
ResponderEliminarGracias por la dedicatoria :)